San Cristóbal. - Los detalles del atentado de sicariato que sacudió la tranquilidad de San Cristóbal continúan surgiendo, revelando una trama cada vez más inquietante.
Según informes de las autoridades policiales, los técnicos han recolectado un total de 38 casquillos calibre 9 milímetros en el lugar de los hechos, evidenciando la violencia desatada durante el incidente.
El blanco de este acto de violencia fue Leonel Linares Jerez, un hombre de 35 años, residente en la calle Emilio Prud'Homme del sector Canastica. Linares Jerez transitaba en su jeepeta por la calle Prolongación María Monte de los Novas cuando fue emboscado por individuos a bordo de un automóvil marca Kia, quienes abrieron fuego indiscriminadamente en su contra.
Afortunadamente, Leonel Linares Jerez recibió asistencia inmediata por parte de Adrián Mieses Valentín, de 23 años y residente en la calle Los Maestros de Los Novas, quien se encontraba cerca del lugar del atentado. Mieses Valentín trasladó rápidamente a Linares Jerez al Hospital Juan Pablo Pina, donde este último entregó a la Policía Nacional una pistola que, según se presume, pertenecía al herido.
Aunque en un principio se planteó la hipótesis de un intento de atraco, las evidencias recabadas sugieren que este acto violento fue, en realidad, un caso de sicariato.
El vehículo de Linares Jerez recibió un impresionante total de 38 impactos de bala, dejando claro que el objetivo de los agresores era eliminarlo a toda costa. Las autoridades continúan investigando este preocupante incidente, buscando esclarecer los motivos detrás de este ataque y llevar a los responsables ante la justicia.
Mientras tanto, la comunidad de San Cristóbal se mantiene en vilo, consciente del peligro latente que representa la violencia indiscriminada en sus calles.
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